(recordatorio a mí misma)
Antier me desvelé por varias razones que son tediosas de explicar y mas tediosas de hacer pero tienen que ver con todo eso de vivir en pareja y tener un hijo.
Mi novio aplica (sin darse cuenta, según) la de "el que se fue a la villa..." con el espacio de la cama, las almohadas y la cobija. Así que para el momento en que quise irme a descansar, él ya tenía bastante rato dormido y me encontré con que ya no había espacio para mí. Con eso, todo deseo de dormirme se me quitó.
Decidí dedicarle un poco de tiempo a acomodar mis asuntos pendientes, con el siguiente resultado: soy una asquerosa desidiosa.
Después de hacer una lista puedo decir que me faltan de terminar casi treinta proyectos. 19 cuentos cortos, 9 cuentos largos y 1 obra de teatro. Todos los cuales tienen por lo menos media cuartilla de empezados.
También ocupé mi tiempo para escribir. El último cuento "Personajes inadvertidos" lleva ya 10 cuartillas y compite por el título del cuento corto más largo. Y para quienes no pueden leer más de dos hojas de corrido, el cuento está dividido en siete capítulos. Así contribuyo al creciente déficit de atención en el mundo.
Como el último capítulo ya tiene nombre (Ciento setenta y siete cuentas de vidrio) me siento más comprometida terminarlo en las próximas dos semanas. No es que me disguste escribir, sino que no me imagino la vida sin asuntos inconclusos.
"Personajes inadvertidos" es un cuento marino sin agua. Trata sobre un neumático reventado, un gato arrogante, un par de anteojos desenfocados, una madre metiche y una cena con camarones. También hay un par de amores poco convencionales. El cuento tiene de todo excepto un final escrito y quizás algo de coherencia. n_n
Antier me desvelé por varias razones que son tediosas de explicar y mas tediosas de hacer pero tienen que ver con todo eso de vivir en pareja y tener un hijo.
Mi novio aplica (sin darse cuenta, según) la de "el que se fue a la villa..." con el espacio de la cama, las almohadas y la cobija. Así que para el momento en que quise irme a descansar, él ya tenía bastante rato dormido y me encontré con que ya no había espacio para mí. Con eso, todo deseo de dormirme se me quitó.
Decidí dedicarle un poco de tiempo a acomodar mis asuntos pendientes, con el siguiente resultado: soy una asquerosa desidiosa.
Después de hacer una lista puedo decir que me faltan de terminar casi treinta proyectos. 19 cuentos cortos, 9 cuentos largos y 1 obra de teatro. Todos los cuales tienen por lo menos media cuartilla de empezados.
También ocupé mi tiempo para escribir. El último cuento "Personajes inadvertidos" lleva ya 10 cuartillas y compite por el título del cuento corto más largo. Y para quienes no pueden leer más de dos hojas de corrido, el cuento está dividido en siete capítulos. Así contribuyo al creciente déficit de atención en el mundo.
Como el último capítulo ya tiene nombre (Ciento setenta y siete cuentas de vidrio) me siento más comprometida terminarlo en las próximas dos semanas. No es que me disguste escribir, sino que no me imagino la vida sin asuntos inconclusos.
"Personajes inadvertidos" es un cuento marino sin agua. Trata sobre un neumático reventado, un gato arrogante, un par de anteojos desenfocados, una madre metiche y una cena con camarones. También hay un par de amores poco convencionales. El cuento tiene de todo excepto un final escrito y quizás algo de coherencia. n_n